Siento que mi corazón se sale de mi pecho. Late tan fuerte que no lo puedo controlar. Mis manos se ponen frías y a la vez húmedas, y ni hablar de la temperatura de mi cuerpo. Todo por dentro empieza a hervir.
Me dan nauseas, no duermo y a veces solo quiero comer y comer ¡no me puedo controlar! Siento que me voy a morir de un infarto. La gente me dice que no es para tanto, que sólo necesito descansar, pero mi mente dice todo lo contrario.
Constantemente me recuerda que necesito trabajar y dar lo mejor de mí, sin importar los sacrificios que esto signifique, debo hacerlo. Quiero ser exitoso.
Quiero que me reconozcan por lo bueno que soy y que mi familia se sienta orgullosa de mí. Que mis amigos envidien lo que tengo ¡no me puedo detener!
Supe de alguien que pasó por esto y se lo definieron como un estado de ansiedad; y específicamente, ansiedad al futuro.
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¿Te sientes identificado?
Esto es más normal de lo que pensamos, aunque pocas veces sabemos lo que significa. Si te quedas hasta el final te aseguro que vas a encontrar muchas respuestas frente a ese desespero que en ocasiones te lleva a decir: no me hallo, siento que mi futuro está perdido porque nada me sale bien, siento que hasta hoy no he hecho nada y estoy perdiendo el tiempo, a mis amigos les va bien y a mi no.
Así podría continuar con un mar de ejemplos pero estoy segura que en este punto ya sabes que estoy hablando de ti.
En consulta es normal recibir a personas que llegan invadidas por el temor, la duda y la inseguridad al futuro. También es normal que en algunas etapas de nuestra vida y, sobretodo en los cambios, nos cuestionemos acerca de nuestro futuro.
Sin embargo, cuando nuestra mente no encuentra una respuesta lo suficientemente coherente, entra en estado de alerta y le comunica a nuestros demás órganos que algo no andan bien y que por lo tanto deben trabajar más rápido para hallar una respuesta. Esto hace que todo nuestro cuerpo se excite, pierda el control y ande sin sentido.
A eso se le llama ansiedad, pero ¿qué es realmente?
La ansiedad es un estado que nos pone en modo alerta. Nos hace sentir inquietos y llenos de incertidumbre. Está acompañada de cambios de temperatura corporal, de ánimo y afecta nuestro sistema digestivo, produciendo en ocasiones gastritis, estreñimiento o diarrea. Si lo vemos más en detalle, la ansiedad hace también que nuestros sentidos se agudicen.
Por lo tanto, vamos a sentir con más fuerza como late nuestro corazón, como se mueven algunos de nuestros órganos y como cambia nuestra temperatura interna y externa.
Cuando describimos en detalle estos cambios, normalmente entraremos en estado de angustia, pues al no saber lo que ocurre en nosotros, asociamos dichos cambios con una catástrofe que puede llevarnos a la muerte, y en minutos nos veremos preparando nuestro funeral.
Suena muy exagerado lo que digo, pero créeme que es muy cercano a lo que sentimos cuando estamos pasando por una crisis de ansiedad.
Las causas de la ansiedad son muchas y también hay muchos tipos de ansiedad. Pero aquí quiero detenerme específicamente en la ansiedad al futuro. Seguramente, si has ido al médico a causa de una gastritis te van a decir que es por estrés. A decir verdad, ese estrés está vinculado a una ansiedad al futuro que no te habías detenido a resolver.
La ansiedad al futuro podemos experimentarla en cualquier momento de nuestra vida, sobretodo, cuando estamos sometidos a cambios que nos sacan de nuestra zona de confort.
¿Cuáles son las causas frecuentes de la ansiedad al futuro?
Usualmente, la ansiedad al futuro se puede presentar cuando:
- Pienso constantemente en el futuro, en lo que quisiera tener y en lo que no he logrado.
- Me comparo constantemente con otras personas y concluyo que no he alcanzado lo que ellos sí.
- Día y noche siento que he fracasado por no tener lo que en algún momento soñé a más temprana edad.
- Las cosas últimamente no salen como lo esperaba.
- Cambio de colegio, trabajo o universidad.
- Busco tener el control de cualquier situación referente a mi futuro (decisiones, nuevas relaciones, respuestas de otras personas, etc.)
- Cuando no sé qué estudiar o en donde trabajar.
- Cuando no sé si conseguiré pareja.
- Dudar que el estudio que escogí es el adecuado para mí.
Una vez más, esto es tan solo un compendio de algunas causas que he encontrado repetidamente en consulta. Si te has sentido identificado en tan solo una de ellas, no te preocupes; sigue adelante que todavía hay salvación 🙂
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6 tips para superar la ansiedad al futuro
Como todo en la vida, si tienes compromiso, disciplina y determinación podrás salir adelante y superar obstáculos en tu vida.
Aquí tienes 6 pasos para superar la ansiedad al futuro:
- Consigue un diario de ansiedad (cualquier cuaderno o registro que lleves está bien). Esto ayuda a exteriorizar y que tengas más claro lo que ocurre en ti.
- Registra en tu diario esas sensaciones que experimentas en tu cuerpo cuando llega la ansiedad (dificultad para respirar, sudación excesiva, dolor gástrico…). Esto ayuda a conocerte cada vez que se presenta un estado de ansiedad y posteriormente tomar acciones al respecto.
- Registra las emociones que aparezcan en momentos de ansiedad (nerviosismo, preocupación, frustración…). Igual que el punto anterior, cuando lo identificas puedes tomar medidas más claras.
- Escribe los pensamientos que acompañan esa situación que genera ansiedad en ti (no lo voy a lograr, no tengo lo suficiente, ellos son mejores que yo…). Esto ayuda a identificar fugas en tu autoestima que requieren reparación.
- Piensa las respuestas que podrías darle a esos pensamientos tóxicos que en ocasiones son más producto de tu imaginación que de la realidad y escríbelos. En este punto es muy recomendable que puedas encontrar a un profesional como un psicólogo o un amigo de mucha confianza para que te pueda dar una opinión objetiva y consejos para salir adelante.
- Una y otra vez lee esa buena respuesta que diste para noquear al pensamiento tóxico y no dejar que se disemine en tu cuerpo o emociones.
- ¡Bonus! Como tarea, dedica un tiempo de 21 días para educar tus pensamientos. Decide pensar lo bueno de ti, de otros y de las situaciones en este tiempo. Como dato, los expertos afirman que para desarrollar un nuevo hábito necesitamos de este tiempo mínimo. Si te decides, puedes crear un gran hábito 😉
Estos 7 pasos son de gran beneficio ¡hazlos! y verás como mejorará tu salud mental y emocional 🙂
(Mira este video de para complementar :))
Conclusión
Si bien la ansiedad es una respuesta normal y natural de nuestro cuerpo, es importante lograr identificar cuando esta reacción se vuelve constante y prolongada en nuestra vida, ya que en este caso se sale de este ámbito de normalidad. No solo es importante conocer este concepto, sino como además este se desarrolla en nuestra vida.
Debemos tomar un tiempo intencional para analizarlo y hacer una auto reflexión para tratar con esta problemática antes que se desarrolle en alguna patología.
Aunque existen diferentes desencadenantes de la ansiedad (por temor a la soledad, perder a un ser querido, nuevas relaciones, etc) en este post solo abarcamos una de ellas. Estaremos hablando largo y tendido sobre este tema en posteriores posts 🙂
¿Cómo se ha manifestado la ansiedad en tu vida? ¿Qué concepto tenías de esto?
Me encanta ayudar a sanar, disfrutar un helado, sonreírle a la vida y enamorarme de Dios. Me gusta el morado y las películas románticas. Creo que somos más de lo que creemos que somos.